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Begoña VILLANUEVA GARCIA
A principios del siglo XX el teléfono era todavía un instrumento de comunicación escasamente implantado en Europa. En Euskadi, la situación era prácticamente similar, existían líneas y redes telefónicas ya instaladas y en pleno funcionamiento, principalmente en Bizkaia y Gipuzkoa. Eran instalaciones que funcionaban de forma interna en cada una de las dos provincias ya que no existía una unión telefónica oficial entre ninguna de las tres provincias.
El artículo que se presenta recuerda el proceso de construcción de las dos primeras líneas telefónicas entre Araba y Gipuzkoa entre 1918 y 1922. Durante aquellos cuatro lejanos años se pusieron en funcionamiento, con diversos inconvenientes y algunas particularidades, dos líneas telefónicas que permitieron a los alaveses y guipuzcoanos que disponían del acceso comunicarse telefónicamente. No fue la primera unión con otra provincia ya que un año antes las autoridades alavesas habían gestionado el comienzo de la comunicación telefónica con Bizkaia.1
El hecho puede resultar banal desde la óptica actual, sin embargo en aquel momento constituyó toda una innovación y un signo de modernidad en el sistema de comunicaciones de Euskadi.
En el caso de Araba el desarrollo del servicio telefónico hasta 1918 fue muy escaso. Existieron varios proyectos que intentaron entre finales del siglo XIX y principios del XX instalar en Vitoria en unos casos y en toda la provincia en otros una red telefónica urbana y una provincial que fracasaron por desinterés oficial de las autoridades alavesas en la mayor parte de los casos. Al final se acabó instalando una red telefónica urbana en Vitoria.
En Gipuzkoa la situación era completamente diferente. Desde 1908 estaba instalada y en pleno funcionamiento una red telefónica provincial que daba servicio a todos los guipuzcoanos. En la capital existía una red telefónica urbana desde finales del siglo XIX.2
A principios del siglo XX el teléfono era todavía un instrumento de comunicación escasamente implantado en Europa.
Foto: CC BY - brunifia
Como se verá en las líneas posteriores el proyecto que posibilitó la unión telefónica entre las dos provincias tuvo dos fases en las que participaron la Cámara de Comercio e Industria de Álava, las dos principales instituciones de ambas provincias además de la Compañía Peninsular de Teléfonos, con sede en Barcelona. Se trataba de la compañía titular de la concesión de la comunicación telefónica interurbana en el noroeste del país.
La primera etapa de este proceso dio comienzo públicamente el 14 de mayo de 1918. Decimos pública porque aquel día, en la sesión ordinaria celebrada en la Diputación provincial alavesa se hizo pública una propuesta enviada a finales de abril desde la Diputación provincial de Guipúzcoa. Literalmente decía así:
...sería muy útil a las relaciones entre dicha provincia y la de Álava el tendido de una línea telefónica directa, desde Vitoria hasta Arlabán, utilizando los postes disponibles que el Estado tiene en el ferrocarril Anglo-Vasco, bastando hacer el colgado del hilo en una longitud de 18 km, siendo dos circuitos, uno de bronce de 2 m/m y otro de hierro de 3,5 m/m. El primero para unir directamente Vitoria con Arlabán y el segundo para unir todos los pueblos del trayecto con ambos extremos.
Tras la lectura el representante de la Comisión de Hacienda propuso que se consultará al Excmo. Ayuntamiento de Vitoria para que evaluara la propuesta e hiciera público, si lo estimaba oportuno, el concurso que estaría dispuesto a publicar para dar forma al proyecto, en vista del beneficio que se lograría tras el tendido de la mencionada línea. Se acordó solicitar a la Diputación de Guipúzcoa que gestionará ante el Gobierno si éste estaría dispuesto a facilitar el material necesario para instalar el futuro tendido. Con todo ello se lograría, además, unir la Red Telefónica Urbana de Vitoria con la Red Urbana de San Sebastián.
En una nueva reunión celebrada al día siguiente se acordó que la solicitud pasara a la Comisión de Intereses Generales. Trece días después, el 27 de mayo, el Ayuntamiento de Vitoria hizo pública su decisión. Aprobó el proyecto y decidió contribuir con la mitad del hierro y cobre que se llegara a emplear para todo el tendido de la línea. Además, se acordó reclamar que el Ayuntamiento de la ciudad dispusiera del derecho de franquicia telefónica para comunicar con Gipuzkoa por medio de esa futura línea.
Desde ese momento el proyecto quedó estancado hasta el 23 de junio de 1921, aquel día se hizo pública la concesión oficial de la Dirección de Correos y Telégrafos autorizando la construcción e instalación de la línea telefónica entre la central oficial de la Red Urbana de Vitoria y la Red Guipuzcoana, a través del puerto de Arlabán. El artífice de la consecución de este proyecto fue el senador alavés en Madrid, José María González de Echávarri y Vivanco.3 La firma definitiva del proyecto de instalación de la primera línea telefónica que unió las provincias de Araba y Gipuzkoa se produjo el 21 de octubre de 1921. Sin embargo, este no fue el final del proceso. Tras la finalización de las obras un nuevo contratiempo se hizo público el 18 de abril de 1922. Desde la Diputación Provincial de Guipúzcoa se remitió la siguiente nota:
El proyecto con gran cariño acariciado por la primera de las dos provincias, solo espera, a fin de que tenga la esperada resolución, la que V. E se sirva de darle en el sentido de contribuir a los gastos necesarios, justamente con los que sufrague la Excma. Diputación Provincial al tendido de referencia.
Tras esta nota se reclamó a la Diputación Provincial de Álava el pago de la parte correspondiente a la instalación de la línea. El coste total del proyecto estuvo cifrado en 13.500 pesetas. La Diputación alavesa debía haber aportado 6000 pesetas. La debilidad de las arcas provinciales alavesas impidió contribuir con esta cantidad en el plazo indicado.
El 18 de octubre de 1922 desde la Cámara de Comercio e Industria de Álava se comunicó que serían ellos los encargados de aportar las 6000 pesetas que restaban. De esta forma y tras efectuar el pago comenzó a funcionar la primera línea telefónica entre Araba y Gipuzkoa.
En un corto espacio de tiempo, cinco años y tras la finalización de las obras descritas Araba y Gipuzkoa pudieron disponer de comunicación telefónica.
Foto: CC BY - AlejandraPT
El proyecto de construcción de la segunda línea comenzó el 2 de noviembre de 1922. En la sede del Ayuntamiento de Vitoria se recibió una comunicación de la poderosa Compañía Peninsular de Teléfonos en la que ofrecía “la construcción de una línea telefónica interurbana que partiendo de Vitoria llegará hasta la localidad guipuzcoana de Salinas de Léniz y en aquella localidad enlazara con la Red provincial de Guipúzcoa y la propia de la ciudad de Vitoria”.
En la respuesta emitida desde el Ayuntamiento se solicitó a la Compañía Peninsular de Teléfonos que hiciera públicos los beneficios que traería la construcción de esa línea.
La contestación llegó inmediatamente. Con la construcción de la línea “se conseguiría mejorar las comunicaciones y reducir el precio de las mismas de las 2,20 pesetas que era en ese momento a 1,20 pesetas”. Además, se informaba que resultaba necesario contar con la autorización de la Dirección General de Correos y Telégrafos y con la de la dirección de la Red Telefónica Provincial para poder conseguir el enlace de la nueva línea a las líneas de la red. Ambas autorizaciones fueron concedidas y la segunda línea pudo empezar a funcionar.
En un corto espacio de tiempo, cinco años y tras la finalización de las obras descritas Araba y Gipuzkoa pudieron disponer de comunicación telefónica. El hecho tuvo una segunda lectura, desde 1923 la comunicación telefónica entre las tres provincias se convirtió en una realidad. Un signo de modernidad e innovación en las comunicaciones de Euskadi.
- Compañía Peninsular de Teléfonos (1923): Tendido telefónico entre Vitoria y Mondragón. Archivo Municipal “Pilar Arostegui”. Signatura: 26/023/065.
- Diputación provincial de Álava (1918): Línea telefónica con Guipúzcoa. Archivo Municipal “Pilar Arostegui”. Signatura: 34/019/034.
- Diputación provincial de Álava (1921): Voto de gracias al señor González Echevarri por sus gestiones para el tendido de una línea telefónica entre la central de Vitoria y la Red Guipuzcoana. Archivo Municipal “Pilar Arostegui”. Signatura: 26/012/098.
- Diputación provincial de Álava (1921): Tendido de una línea telefónica que una la estación del estado de Vitoria con la Red Provincial de Guipúzcoa en una estación del puerto de Arbalán. Archivo Municipal “Pilar Arostegui”. Signatura: 26/011/054.
- Diputación provincial de Álava (1923): Real orden dando las gracias a la Corporación por haber sufragado el tendido que une la provincial de Guipúzcoa con la estación de Vitoria en el Alto de Arlabán. Archivo Municipal “Pilar Arostegui”. Signatura: 25/005/041.
- Diputación provincial de Álava (1923): Cuenta de los gastos ocurridos con motivo de la instalación de la línea telefónica de Vitoria al Alto de Arlabán. Archivo Municipal “Pilar Arostegui”. Signatura: 25/008/005.
1 Ver Diputación Provincial de Álava (1917): Sobre el circuito telefónico entre Vitoria y Bilbao. Archivo Municipal “Pilar Arostegui”. Signatura: 34/027/012.
2 Para profundizar en la historia del teléfono en Gipuzkoa se recomienda consultar el libro, basado en la tesis doctoral de Isibate Elicegui, María Luisa (1998): La telefonía en Gipuzkoa: un modelo original. Kutxa Fundazioa.
3 Político alavés nacido en Vitoria en 1875. Fue miembro del partido integrista llegando a ser senador por Álava durante tres legislaturas ,1919-1920, 1921-1922 y 1923-1924. González de Echavárri desarrolló una importante carrera en el mundo académico a desempeñar los cargos de catedrático de Derecho Mercantil en la Universidad de Valladolid y rector de la misma durante el bienio.
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